jueves, 25 de septiembre de 2014

El ángel de la historia




El cuadro de Paul Klee titulado Angelus Novus, que se muestra en la página, fue una acuarela que Walter Benjamín compró a su autor en 1921. Podría extenderme mucho sobre las peripecias que sufrió la acuarela hasta terminar, hoy, en el  Museo de Israel en Jerusalén, pero no es este el momento. Lo que quiero analizar, con la complicidad del lector, son las posibles interpretaciones del cuadro. Walter Benjamín veía en el cuadro a un ángel en el momento de alejarse de algo sobre lo cual clava su mirada. Le parece a Benjamín que sus ojos están desencajados, percibe su boca abierta en asombro o miedo y las alas le parecen que se hallan extendidas. Y dice que “El ángel de la Historia” debe tener ese aspecto. Un ángel que mira hacia el pasado, un pasado que si a nosotros nos parece una cadena de acontecimientos, él, el ángel, ve una catástrofe única que acumula ruina sobre ruina. Benjamin opina que el ángel quisiera detenerse, recomponer lo destruido, pero que una tormenta celestial se arremolina en sus alas y le arrastra irresistiblemente hacia el futuro. A esa tempestad, dice Benjamín, es a lo que llamamos progreso. O sea, el progreso arrastrando al Ángel de la Historia y dejando atrás la destrucción. Pero, ¿no está influida esta interpretación por el tiempo convulso en que vivió el filósofo alemán? Yo, ahora, diría que la figura representa al Ángel de la Prima de Riesgo, que mira con pena cómo se deshacen los estados del bienestar de ciertos países meridionales por causa de la propia corrupción institucional de los mismos y de la codicia de los mercados financieros. Las alas no son tales alas, sino manos, manos alzadas como para decir: ¡Dónde vais! ¡Qué hacéis! Pero es un gesto impotente porque algo, en esto coincido con Benjamin, le impide volver a socorrer a los desahuciados. Pero no creo que sea el progreso la fuerza que impide detenerse al Ángel de la Prima de Riesgo, quizás sea un ucase neoliberal, quizá sea la orden imperativa de otro ángel, más humano, que tiene apellido francés, el pelo de plata, y que es mujer.

Zaragoza, 25 de septiembre de 2014.