En
un artículo del reputado crítico de arte Robert Hughes sobre Andy Warhol y
publicado en el New York Times Review of
Books en 1982, reparo en la cantidad de nombres cuyo apellido comienza por
la misma letra que el nombre. En concreto, estos son los nombres que cita el
mencionado crítico en su artículo y que llamaron mi atención: Marilyn Monroe,
Ronald Reagan, Eric Emerson, Jaspers Johns, Robert Rauschenberg, Robert Rosenblum.
Seis nombres con esta peculiar característica. Pero lo más curioso es que el
libro de donde he sacado el artículo (Nothing
if not Critical), se compone de una serie de artículos sobre artistas
plásticos, en su mayoría, artistas que muchas veces, demasiadas para deberse al
simple
azar, su nombre y apellido comienzan por la misma letra. He aquí una lista de
ellos, omitiendo los ya mencionados y a sabiendas de que se me quedarán
algunos, pues me he dado cuenta de este fenómeno cuando iba por la mitad del
libro. Los nombres: Hans Holbein, Pablo Picasso, Saul Steinberg, Philip
Pearlstein, George Graz, Malcolm Morley, Sean Scully, Bernard Berenson, Howard
Hodgkin, Hans Hofmann, Salvatore Scarpitta, Avigdor Arikha, Alphonse Allais,
Carlos Carrá, Denis Diderot, Hanne Hoch. Es sorprendente la cantidad de nombres
de artistas cuyo nombre y apellido comienzan por la misma letra. Pareciera que
el propio nombre les incita al camino de las artes (recuérdese que Platón decía
que el nombre es un presagio). He indagado por ahí y he dado con otros nombres
de artistas de diverso género cuyo nombre cumple el requisito expuesto:
Federico Fellini, Pier Paolo Pasolini (Nada menos que tres “pes”), Béla Bartók,
Bertold Brecht, Wim Wenders, Brigitte Bardot, Louis Lumiere… Si a estos
artistas añadiésemos a escritores y poetas, la lista sería interminable:
Antonin Artaud, Walt Whitman, James Joyce, William Wordsworth, Franco
Ferrarotti, Tristan Tzara, Severo Sarduy, Jon Juaristi, Olga Orozco, Manuel
Machado… ¿Para qué seguir?
Sí, los nombres de los artistas son
un presagio: Nomen omen, el nombre es un destino. Reflexionen sobre ello.
Zaragoza,
19 de noviembre de 2018