domingo, 16 de agosto de 2020

Críticas eliterarias: El rojo y el negro

Críticas eliterarias

 

El rojo y el negro

de

Sten Dahl

 

Ambientada en la época de la caza de brujas emprendida por el senador McArthy (¿o era Mac Arthur?), la novela narra la amistad entre un idealista negro y un escritor rojo de ascendencia francesa, afincado en Hollywood y quien prefiere afrontar la pena de cárcel antes de denunciar a un amigo negro. Los acusadores McArterroristas (¿o eran MacArthuristas?) interrogan al guionista rojo con preguntas que enceguecen como flexos de 100 watios, pretendiendo a toda costa que el escritor rojo implique a su amigo Denzel Boston, el negro, inmerso en ese momento en una campaña política que tenía por eslogan “Siente a un negro a su mesa blanca” (“Seat a bloody nigger y your bloody white table”), un movimiento tendente a derribar las barreras raciales en base a la bondad culinaria de los ciudadanos pudientes. El rojo aguanta el interrogatorio y el negro prosigue con su campaña para que lo inviten a comer. Ha calculado que, aun siendo la receptividad de los blancos un mero 1%, tiene asegurado el condumio para todos los días de su vida, eso sin contar con las sobras que puede arramblar de sus invitaciones y que siempre puede vender en el mercado “negro”. Así, sin ser consciente del mal trago que su amigo rojo está pasando a manos de funcionarios fundamentalistas, el negro se aplica al blanco propuesto. Verde de ira, el rojo debe relatar por enésima vez a los grises interrogadores su cromática visión política. Mientras, el negro, morado de los convites, palidece al enterarse del marrón que le ha caído a su amigo rojo. Ducho en gramática parda, el negro visita al rojo, a quien le pinta un futuro dorado si resiste. Mas para evitar la reja, el rojo raja y el negro se ve privado de convites y con bates es apaleado y mandado a prisión, donde se ve enfrentado a los grises interrogadores, quienes aseguran que no le acusan por motivos racistas, pues para ellos es igual un blanco que un hijoputa de negro.

Novela algo daltónica que desentraña las amarillas tendencias de los sindicatos de la verde burocracia norteamericana. Un nuevo éxito del autor de La cartuja la palma.

 

Lambert O’Really

Crítico de su Majestad

 

 


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