Democratización
del mercado de armas. Top manta de misiles y otros objetos de destrucción
masiva. ¿Más i.v.a.? Mas iba el arriero al mercadillo de las bombas, al rastro
del armamento, al bazar de objetos letales.
La estampa es auto- explicativa y
paradigmática del mundo de hoy, donde, en paisajes sin dinero para asfaltar, o
enjalbegar, discurren sus íncolas sobre humildes borriquillos con armas de
última generación en sus manos, armas para las que sí hay dinero. Causa pavor y
diarrea. Me refiero a esas aldeas y villorrios palestinos, a esas ciudades de
Sierra Leona donde los mozos, niños casi, se empavonan recorriendo la ciudad
con armas y lanzando ráfagas al aire. Pero ellos no fabrican las armas,
fabrican el miedo. Ellos no pagan las armas, se las regalan quienes tienen
fines oscuros, pero crematísticos. Hombres de negocios que han cambiado para
siempre la milenaria orografía del bien y del mal. La orografía y la geografía.
La
imagen subsistirá: sobre un borrico, un asno, un onagro, un aldeano ignorante
lleva al mercadillo armas de enorme poder destructivo, esos frutos espúreos de
la ceguedad. Subsistirá esta metáfora visual mientras países que se vanaglorian
de su tecnología sigan fabricándolas, mientras industriales y banqueros decidan
desestabilizar tal o cual región del mundo para aprovecharse de sus recursos. Y
mientras el melonar pensante que es el hombre, aposentado sobre una ignorética
progresiva, no analice, razón en ristre, sus acciones y sus conductas y abomine
de una vez de predicadores y demagogos. Y los despiertos, incapaces, inermes,
sigamos durmiendo acunados por la impotencia. Sí, causa pavor y diarrea.
Zaragoza, 5 de
noviembre de 2014
Ciertamente....
ResponderEliminarSaludos
P.S.: ¿No puedes poner "seguidores", para que nos lleguen tus nuevos artículos?
La verdad es que no se como se hace eso. Lo investigare.
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