Dibujo
de un monje zen, presumiblemente un maestro zen. El zen, esa filosofía que
construye jardines minimalista y nos guía hasta la iluminación (satori)
lanzándonos al cerebro acertijos paradójicos como: ¿Cuál es el sonido de una
sola mano aplaudiendo? Ante semejantes preguntas-paradoja el aprendiz se
concentra y trata de penetrar en la naturaleza misteriosa del acertijo (koan),
hacerla ceniza de fotones, descomponer su luz para que ilumine su interior. Y no
podrá, me refiero al pobre novicio, evitar preguntarse si el maestro está en el
secreto y, de estarlo, si le hará partícipe de él. Y en un ataque de
atrevimiento se lo pregunta, y el maestro le mira condescendiente y calla, o le
pega con su vara que utiliza para mantener despiertos a los monjes que, de
tanto reflexionar en postura de loto, se adormecen.
Reza un dicho zen: “Hablad sin usar
vuestra lengua”. Y los maestros enseñan que Buda Gautama predicó durante
cuarenta y nueve años y en todo ese tiempo no consideró necesario decir una
sola palabra. Y es que el zen es, también, laconismo y paciente espera; lejos
de toda esa horrible ferralla pensatriz de la filosofía occidental.
Pero la anécdota que, en mi opinión,
mejor define la filosofía zen es cuando el maestro Ikkuyu, antes de morir,
escondió entre sus ropas un montón de fuegos artificiales para que cuando lo
quemasen en la pira siguiendo el ritual, despedirse de sus compañeros y
discípulos con la alegría de los fuegos de artificio. ¿Qué mejor despedida?
¿Qué más distante de la tenebrosidad de los entierros y funerales católicos,
apogeo de una civilización dominada por la mentalidad expiatoria?
Hay que cambiar nuestra visión de
las cosas. Después de todo, y como dijera Maurice Bejart, puede que el Everest
no sea sino un pozo de 8.840 metros de profundidad.
Zaragoza, 10 de
diciembre de 2014
yo no se hacerlo, pero mi padre si era capaz de aplaudir con una sola mano.
ResponderEliminardejando muerto el dedo indice y sacudiendo la mano lo hacía chocar contra el dedo corazón produciendo un solido parecido al aplauso.
Tu crees que alcanzó la iluminacción? En aquella época era más fácil, pues la electricidad estaba más barata. Que bueno que comentes.
ResponderEliminarEn tema de funerales, espero que para los míos se celebren con un colorido Carnaval. Creo que me lo merezco!
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