lunes, 11 de mayo de 2020

Críticas eliterarias: Aprenda Búlgaro en 9 semanas y media



Críticas eliterarias

Aprenda Búlgaro en 9 semanas y media
(Análisis cunnilingüístico)


Editado a todo lujo por la Exquisita Escuela Búlgara de Cunnilingüismo, se presenta en el mercado editorial español esta exótica guía para aprender uno de los idiomas de moda en Europa... en el siglo XII. Este manual combina por primera vez fotos de gran resolución y texto para  aprender idiomas, novedad que no pasa desapercibida al lector, a no ser que estudie en braille. Las modelos que han posado para las diferentes lecciones son todas de primera, bellezas elegidas de entre los principales locales de top less y burdeles de lujo de Sofía. Sofía Vulvona es la principal de ellas, quien en postura vulvona nos enseña las primeras expresiones en búlgaro: “Mira que coñito”, “Acaríciame, cariño”, “Son cinco mil levas, tesoro”. Desde la sencilla frase “ábrete de piernas” hasta la más complicada de “chúpate ésta”, la guía ofrece un sencillo método de aprendizaje. Ayudándose de traducción simultánea (debajo del texto búlgaro se escribe el español, aunque existe la posibilidad de cambiar de postura y existen ediciones donde el español está encima, o de lado, siempre al gusto del consumidor) y con fotos que muestran las posturas adecuadas al diálogo, los lectores masculinos sólo tienen que ir pasando las páginas con la mano libre. A título de ejemplo expongamos las conversaciones correspondiente al capítulo dedicado a la orgía: “Pásame ese consolador”, “No me la metas por ahí que estoy con diarrea”, “Mientras hay lengua, hay hombre, tía”, “Chúpasela a tu padre, maricón”, “No papá, no me apetece ahora”. Más no todo es tan directo. En el libro también caben expresiones románticas, como la siguiente: “Túmbate, creo que te amo”. Al tiempo que se aprende los fundamentos de una lengua de origen lindoeuropeo hablada por más de un millón de empleadas del folgar, los nombres de las diferentes posturas adoptadas por las modelos nos adentra en los recónditos parajes del cuerpo lingüístico de la cultura del país. Al final del libro existe un apéndice con la lista de los locales de Bulgaria donde poder practicar las enseñanzas de la guía, las tarifas de los principales servicios y un cuadro conteniendo los cambios de las principales divisas y las tarjetas de crédito normalmente admitidas. En nueve semanas, más tres días aproximadamente (cuatro días los muy torpes), un hombre que no haya entrado en el climaterio puede aprender el suficiente búlgaro para que no le vendan una moto cuando lo que ha pedido es una mamada o para regatear en cualquier puticlub de Sofía. Existe, para analfabetos, una edición que suprime la letra y muestra sólo las imágenes. No obstante, se recomienda la edición con texto, pues el texto, en caracteres cirílicos, añade morbo a la cosa. Personas que han aprendido búlgaro con este método avalan su utilidad y aseguran que es ideal para visitar los puticlubs del país, sobre todo si se porta el libro y se le indica a la tía de turno el servicio que se requiere, numerado para facilitar la comprensión.
         Esta obra obtuvo por unanimidad el premio “Coitus Tuus” que otorga el Vaticano al libro más pecaminoso del año.
         No recomendable para menores de 18... centímetros.


Lambert O'Really
Crítico de su Majestad

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